La Madre Teresa de Calcuta es uno de los personajes históricos más importantes del siglo XX. Su trabajo como misionera religiosa la llevó a ayudar a las clases más desfavorecidas de la India, dándose a conoce en todo el mundo por su inmensa pasión por las labores humanitarias.
Teresa de Calcuta fue una religiosa que vivió entre los años 1910 y 1997. Desde muy pequeña sintió la vocación de ayudar a los más desfavorecidos, y justo después de ordenarse como monja tuvo la suerte de llegar hasta la India, dónde pudo ayudar a miles de personas de los barrios más pobres de la ciudad de Calcuta.
Con su imparable trabajo, logró el permiso del Papa, la mayor figura de la Iglesia Católica, para hacer su propia congregación, a la cuál llamó Misioneras de la Caridad. Con la ayuda de hasta 4000 personas que se sumaron a su causa, dio acogida a niños, enfermos, discapacitados, ancianos y mujeres en peligro.
En los años 70 se hizo conocida en todo el mundo, y esto le permitió llegar más allá de las fronteras de la India.
Trabajó con su congregación en otros países como Venezuela, Cuba, Armenia, Pakistán, lo que le llevó a recibir varios premios, entre los que destaca el Premio Nobel de la Paz, recibido por primera vez en la historia por una mujer.
Biografía de Santa Teresa de Calcula
Santa Teresa de Calcuta nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, una pequeña ciudad de Macedonia. Su nombre de niña fue Ganxhe Agnes Bojaxhiu, el cuál cambió al hacerse monja algunos años después.
Agnes era la menor de sus hermanos. Sus padres, Nikolle Bojaxhiu y Dranafile Bernai, eran un matrimonio albanés acomodado que dio una educación a sus hijos dentro de la religión católica.
Cuando la niña tenía 8 años su padre murió, y esto hizo que la familia dispusiera de menos dinero para vivir como lo habían hecho años atrás.
Sin embargo, la falta de estabilidad económica fue más bien algo positivo para la pequeña Agnes. Ella siempre tuvo vocación religiosa, y a los 5 años hizo la comunión, recibiendo la confirmación un año después.
A la edad de 18 años recibió la llamada divina para servir a Dios mientras rezaba a los pies de la Virgen de Letnice, en su ciudad. Nada más cumplir los 18 años se marchó a Irlanda para entrar a formar parte de la congregación religiosa de las Hermanas de Loreto, en Rathfarnham.
Congregación religiosa
En el momento en que tomó sus votos en 1931, Agnes cambió su nombre por el de Hermana Teresa. Esta elección se debe a que la muchacha admiraba a las santas Teresa de Lisieux y Teresa de Ávila, deseando algún día llegar a ser como ellas.
Durante 20 años, hasta 1944 estuvo enseñando en la escuela la palabra de Dios, llegando incluso a ser la directora.
Misioneras de la Caridad en India
En septiembre de 1946 viajó a Darjeeling, en la India, para trabajar en el convento de las Hermanas de Loreto.
Fue allí dónde decidió hacer voto de pobreza después de recibir lo que ella llamó como ‘la llamada de la llamada’. Pidió al Papa Pío XII un permiso especial para abandonar su congregación y dedicarse al cuidado de los pobres que habitaban las calles de la India.
El destino quiso que llegase a la ciudad de Calcuta, también en la India, dónde existía el mayor nivel de miseria del país. Justo después de la lucha de Gandhi, María Teresa de Calcuta tomaría su relevo para cuidar a los más necesitados en un país que sufría.
Tras el permiso del Papa, se quitó sus hábitos de monja y comenzó a vestir un sari blanco de algodón con bordes azules, el cuál se convirtió en su uniforme más característico.
Primero estudió enfermería con las Hermanas Misioneras Médicas de Patna, para después abrir su primer centro de acogida de niños.
Poco a poco fue ampliando el centro, formando una escuela con lugar de acogida para los necesitados. Como no tenía dinero, pedía donaciones, y también la ayuda de algunas mujeres jóvenes que se sumaron a su causa.
Junto a estas mujeres pudo crear una comunidad religiosa de gran relevancia a la que llamaron las Misioneras de la Caridad.
Poco tiempo después fue reconocida por el Papa y el Vaticano, expandiéndose no solo en la ciudad de Calcuta, si no también en todo el mundo con más de 4 mil integrantes en diferentes orfanatos, centros hospitalarios y hospicios.
Premio Nobel de la Paz
La forma de trabajar de este grupo de mujeres con la Hermana Teresa de Calcuta al frente sorprendió en todo el mundo.
Algunos años después, contaba con más de 600 misiones repartidas en las zonas más desfavorecidas del mundo, colaborando también con cerca de 450 centros con programas para niños y familias pobres, escuelas, comedores y hospitales para el tratamiento de enfermedades como sida, lepra o tuberculosis.
Los miembros de la congregación de las Hermanas de la Caridad, además de los votos de pobreza, castidad y obediencia, también debían asumir la promesa de cuidar a los pobres.
Su impecable labor la llevó a conseguir el Premio Nobel de la Paz en el año 1979, del cuál pidió que el dinero destinado a la celebración, junto con el premio que eran unos 73.000€, se destinara íntegro a ayudar a los pobres.
Además de este premio, también recibió otros reconocimientos de gran importancia como el Bharat Ratna, la condecoración civil más importante de la India.
La fama no hizo que la Madre Teresa dejara de trabajar como de costumbre. Gracias a que era reconocida a nivel mundial, tuvo acceso a zonas conflictivas y en guerra, utilizando su influencia para rescatar a niños y mujeres en riesgo en las guerrillas de Palestina en 1982.
También ayudó a los necesitados en el terremoto de Spitak en 1988, a los niños de etiopía, a las víctimas del accidente de Chernobyl, y otros muchos actos importantes.
Últimos años de la vida de Teresa de Calcuta
En la biografía de Santa Teresa de Calcuta no se habla demasiado de la mala salud que tenía la mujer durante sus últimos años. Sta Teresa de Calcuta se dedicó en cuerpo y alma al trabajo por los más necesitados, descuidando su propia salud.
En el año 1983, mientras visitaba al Papa Juan Pablo II, tuvo un primer ataque cardiaco. Algún tiempo después, en 1989 tuvo un segundo ataque al corazón y tuvo que ponerse un marcapasos.
Esto la llevó a tener que bajar el ritmo de trabajo, aprovechando para volver a su tierra natal dónde abrió una casa de Hermano Misioneros de la Caridad en la capital de Albania, Tirana, en 1991. El mismo año, durante un viaje a México pasó por una grave neumonía, y decidió dejar su cargo al frente de la misión a sus hermanas misioneras.
Las hermanas no quisieron que cediera su puesto, y la animaron a seguir al frente de la orden. A partir de ahí tuvo varias enfermedades pulmonares, se contagió de malaria en 1993, hasta que en 1997 la hermana María Nirmala Joshi tuvo que sustituirla al cargo de la misión.
La hermana Teresa de Calcuta falleció a la edad de 87 años, justo el año en que renunció a su liderazgo en la compañía, en 1997, debido a un paro cardiaco en la ciudad de Calcuta.
Beatificación de la Madre Teresa
No fue hasta algunos años después cuando el Papa Juan Pablo II, que le tenía un profundo cariño, beatificó a la Hermana Teresa el 19 de octubre de 2003 con las palabras: «Misionera de la Caridad, Misionera de la Paz, Misionera de la Vida».
Ha sido la beatificación más rápida de la historia moderna de la Iglesia, celebrándose la fiesta de Madre Teresa cada 5 de septiembre, debido a la fecha en la que subió al cielo.
El 4 de septiembre de 2006 fue el Papa Francisco quién convirtió en Santa a la Madre Teresa de Calcuta.
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